LA PRINCESA Y LOS SIETE BANDOLEROS
En la adaptación de este cuento folclórico me he basado en niños de 4-5 años, ya que se según Piaget y cómo bien aparece en el temario, los niños de éstas edades se encuentran en la etapa de presentación preoperatoria, comienzan a entender la conducta moral, tienen inclinación por la interpretación mágica de la realidad, les interesa los personajes y las situaciones fantásticas como pueden ser brujas y hechizos y los animales humanizados, tienen cierto interés por los cuentos clásicos y populares e historias con finales felices, además se siente motivados por un lenguaje simple, donde el vocabulario sea sencillo y exista una estructura lineal.
Además para llevar a cabo mi adaptación al cuento de "La princesa y los siete bandoleros" he tenido en cuenta los intereses de los niños de estas edades, basándome en lo que dice Francisco Cubells: como nos explica en "Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura infantil", los niños de 2-6 años se encuentran en la etapa animista, siendo sus temas favoritos, los animales humanizados, cuentos fantásticos, hechizos y situaciones donde los niños puedan desarrollar su imaginación y por último la identificación del niño con la heroína del cuento (en mi caso sería Bella o Marco).
Acorde con el momento evolutivo del niño y basándome en los intereses que el niño tiene a la edad de 4-5 años, he realizado diversos cambios para llevar a cabo una adaptación lo más apropiada posible, de tal manera que he mantenido el esqueleto de la historia, pero he cambiado los nombres de los personajes, ya que desde mi punto de vista, creo que adjudicarles nombres relacionados con cuentos tradicionales, considerados folclóricos, como puede ser Bella, el rey León u Olivia, en mi cuento, resultan algo más atractivos para niños de estas edades y además he considerado importante, darles un nombre familiar, pero con características diferentes a los que ellos están acostumbrados, con esto pretendo hacerles ver que no todos somos iguales.
Por otro lado he añadido una bruja, animales y un hechizo ya que todos ellos son personajes y situaciones que atraen a los niños que se encuentran en este momento evolutivo.
Y para finalizar, he hecho cambios en la manera que propone la madrastra, matar a los hermanos y a su hijastra, ya que considero que a los niños de esta edad les puede suscitar mayor interés un desenlace menos agresivo con un final “feliz y fantástico”.
Además para llevar a cabo mi adaptación al cuento de "La princesa y los siete bandoleros" he tenido en cuenta los intereses de los niños de estas edades, basándome en lo que dice Francisco Cubells: como nos explica en "Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura infantil", los niños de 2-6 años se encuentran en la etapa animista, siendo sus temas favoritos, los animales humanizados, cuentos fantásticos, hechizos y situaciones donde los niños puedan desarrollar su imaginación y por último la identificación del niño con la heroína del cuento (en mi caso sería Bella o Marco).
Acorde con el momento evolutivo del niño y basándome en los intereses que el niño tiene a la edad de 4-5 años, he realizado diversos cambios para llevar a cabo una adaptación lo más apropiada posible, de tal manera que he mantenido el esqueleto de la historia, pero he cambiado los nombres de los personajes, ya que desde mi punto de vista, creo que adjudicarles nombres relacionados con cuentos tradicionales, considerados folclóricos, como puede ser Bella, el rey León u Olivia, en mi cuento, resultan algo más atractivos para niños de estas edades y además he considerado importante, darles un nombre familiar, pero con características diferentes a los que ellos están acostumbrados, con esto pretendo hacerles ver que no todos somos iguales.
Por otro lado he añadido una bruja, animales y un hechizo ya que todos ellos son personajes y situaciones que atraen a los niños que se encuentran en este momento evolutivo.
Y para finalizar, he hecho cambios en la manera que propone la madrastra, matar a los hermanos y a su hijastra, ya que considero que a los niños de esta edad les puede suscitar mayor interés un desenlace menos agresivo con un final “feliz y fantástico”.
Bella y los siete monitos.
Había una vez en un país muy lejano llamado el país de Nunca Jamás, un rey llamado León, que vivía junto con su hija Bella y su segunda esposa llamada Olivia, en un castillo rodeado de una gran muralla, Olivia era una mujer de aspecto serio y no muy agraciada y era la madrasta de Bella, ésta por el contrario era una niña muy guapa, dulce e inteligente.
Un día Olivia mandó a uno de sus soldados, llevar de paseo a Bella y arrojarla desde la montaña más alta del país de Nunca Jamás y para que Olivia supiera que Bella había muerto, quería que el soldado le trajera la ropa de bella manchada de su sangre, así que el apuesto soldado, le propuso a Bella ir a dar un paseo y cuando llegaron a lo alto de la montaña, el soldado que estaba enamorado de Bella, le contó que su madrastra Olivia le había mandado matarla, pero que él no podía hacer eso, así que cogió un animalillo del bosque, lo mató y manchó la ropa de Bella de sangre del animalillo y le dio a Bella otra ropa que había cogido de sus aposentos y le dijo:
-Bella no puedes volver por el castillo, tengo que dejarte aquí y tendrás que buscarte la vida, pero por favor no vuelvas al castillo porque tu madrasta Olivia te matará.
Así que Bella emprendió su camino, sin saber dónde ir, anduvo durante muchas horas hasta que encontró una pequeña cueva y decidió meterse para dormir un rato, ya que después de tantas horas andando estaba muy cansada.
El apuesto soldado, volvió al castillo con la ropa de Bella manchada de sangre y se la entregó a Olivia, ésta le contó a al rey León, que su hija había muerto, un soldado de su ejército, había encontrado la ropa de Bella en el monte, manchada de sangre, el rey León estaba muy triste y mandó a su ejército, buscar a su hija Bella, para poder enterrarla en el cementerio de su familia, la búsqueda duró muchos años pero nunca la encontraron.
Mientras tanto Bella, en la cueva, pasó unos cuantos días, hasta que la encontraron unos pequeños monos, muy amables y muy graciosos, para asombro de Bella, estos pequeños monos hablaban su idioma, así que pensó que estaba soñando, los monitos, le invitaron a su casa y le cuidaron como a una princesa, sin saber que realmente Bella era una princesa.
Los monos le dijeron que ellos tenían que ir a cazar, pero esto no era cierto, ellos tenían que ir en busca de la bruja malvada que les había convertido en monos, porque ellos realmente no eran monos, eran siete hermanos humanos, que vivían en una casita en el bosque y que un día de camino al pueblo para comprar alimento, se encontraron con una bruja, ella que les vio unos chicos muy guapos y muy trabajadores, quería que fueran sus criados, al negarse ellos, la bruja les convirtió en monos y les dijo que hasta que uno de ellos no consiguiera enamorar a una bella dama, no se convertirían de nuevo en humanos.
Así que los monitos cada día salían en búsqueda de la bruja para que deshiciera el hechizo, ya que pensaban: “¿cómo se podría enamorar una humana de un mono?” pero lo que ellos no sabían es que jamás podrían encontrar a la bruja, porque en realidad no era bruja, se había disfrazado de bruja, pero realmente era Olivia, la madrastra de Bella.
Los monitos, le dijeron a Bella, que a cambio de una cama y alimento ella tenía que cuidar y limpiar la casa mientras ellos se iban a cazar, tenían que buscar una excusa para que ella no fuera a cazar con ellos y descubriera su secreto.
Los monitos no se daban cuenta que ella podría ser la mujer que se enamorara de uno de ellos porque estaban totalmente centrados en encontrar a la bruja, además el mayor de los monitos, llamado Marco, le dijo a sus hermanos, tenemos que prometer no contarle a Bella que no somos monos sino humanos, porque pensará que estamos locos y puede irse de casa y como bien sabéis, nosotros en estos momentos la necesitamos, Marco decía esto, porque a él en realidad le encantaba Bella.
Bella y los monitos con el tiempo, se hicieron muy amigos y se tenían mucho cariño y Marco, cada día se iba enamorando un poquito más de Bella pero él pensó que una mujer tan bonita, jamás se podría enamorar de un mono.
Un día, Marco, la invito a dar un paseo y decidió contarle la verdad, al principio Bella no se lo creía, pero como Marco la trataba tan bien, ella empezó a quererle cada día más y más hasta que pensó ¿cómo me voy a enamorar de un mono? Bella en ese momento deseaba que lo que Marco le había contado fuera verdad… Así que decidió comprobarlo, le confesó a Marco que le quería, que si no fuera un mono se enamoraría de él, le dio un beso y Marco se convirtió en hombre, un hombre muy guapo… Bella en ese momento se enamoró locamente de él, Marco y Bella fueron corriendo a la casa y de repente todos los monitos se habían convertido en humanos.
Desde entonces, vivieron muy felices todos juntos y Marco y Bella estaban muy enamorados, pero los siete hermanos, querían seguir buscando a la bruja para vengarse de ella, un día Olivia, vio a los siete hermanos en el pueblo y pensó, ¿cómo es posible que sean humanos si yo les convertí en monos?… le entró tanta rabia que mandó a sus soldados que les arrestaran, pero éstos solo consiguieron coger a dos de ellos, los demás pudieron huir y ahí fue cuando se dieron cuenta que la bruja no era bruja sino que era Olivia.
Los otros cinco hermanos volvieron a la casa y se lo contaron a Bella, entonces Bella les dijo:
-Vamos al castillo a hablar con el rey León y les salvaremos, los cinco hermanos decían:
-¡Pero Bella! ¿Cómo vamos a ir a hablar con el rey León si sus soldados son los que tienen presos a nuestros hermanos? Bella les dijo: -¡confiad en mí!
Así que fueron todos al castillo y cuando llegaron a la entrada, Bella dijo al soldado: - vengo a hablar con el rey León - y el soldado dijo: - no puede usted hablar con el rey León.
Olivia, que les vio, dijo: - ¡dejadles pasar!. Entraron y ordenó a sus soldados que ataran las manos y los pies de todos y los tiraran al río, así no volvería a verlos más en el país de Nunca Jamás, pero lo que no sabía ni Olivia, ni los soldados, ni Bella ni los siete hermanos es que en el mar había unas sirenas, que les salvarían la vida.
El día que iban a atar de manos y pies a Bella y los siete hermanos, el rey estaba en el balcón del castillo y Bella que lo vio, empezó a gritar: ¡papá, papá….! el rey la oyó y dijo: - ¿Quién está diciendo papá? Bella respondió: - ¡soy yo papá, soy Bella! pero él no se lo creía y le dijo:- ¿cómo vas a ser tú, si mi hija murió hace años y nos trajeron su ropa llena de sangre?
Bella contó al rey León lo que había ocurrido exactamente, el padre bajó para verla de cerca y se dio cuenta que efectivamente era su hija Bella, mandó a los soldados dejar en libertad a todos y que encerraran a Olivia.
Al poco tiempo, Olivia murió de soledad y tristeza, Bella se casó con Marco y el resto de hermanos fueron contratados por el rey León como soldados y todos los habitantes de Nunca Jamás, vivieron seguros y felices el resto de sus vidas.